Los cinco sentidos (vista, oído, gusto, olfato y tacto) son la forma en la que grandes y pequeños experimentamos e interactuamos con el mundo que nos rodea. Al involucrar a tu hijo o hija en actividades para enseñar a los niños los cinco sentidos, puedes ayudarlos a desarrollar conexiones neuronales sólidas y mejorar su capacidad para procesar información.
No es solo esencial para su desarrollo cognitivo descubrir los sentidos a través de juegos y actividades interactivas, sino que también es una forma muy emocionante de explorar y comprender su entorno.
¡Exploremos algunas actividades creativas y atractivas para que los padres enseñen a sus hijos sobre los cinco sentidos y mejoren su experiencia de aprendizaje en general!
Actividades para enseñar a los niños los cinco sentidos (edades 2-3)
Los niños de 3 o menos años aprenden ya desde bien chicos usando sus cinco sentidos, ¡ya sea desde llevarse objetos a la boca hasta escuchar los sonidos que hacen sus padres! Al involucrar a tu hijo en estas divertidas actividades, puedes ayudarlo a desarrollar sus cinco sentidos y mejorar su desarrollo cognitivo.
1. Vista: “Veo, veo”
¡Juega el clásico juego de “Veo Veo” con tus hijos! Elige un objeto en la habitación y descríbelo usando su color, forma o tamaño. Pídele a tu hijo o hija que adivine cuál es el objeto según tu descripción.
Una vez que lo hayan adivinado correctamente, cambien los roles y déjalos elegir a ellos un objeto que tengas que adivinar ahora tú.
2. Sonido: “Caza Auditiva”
¿Por qué no pruebas a jugar a “cacería auditiva” con tus hijos? Den un paseo por el vecindario y escuchen diferentes sonidos, como el canto de los pájaros, el claxon de los autos o el zumbido de las abejas.
Anima a tus hijos a identificar los sonidos que escucha y aliéntalos a describirlos.
3. Sabor: “Prueba de sabor”
Haz una prueba de sabor con tus hijos usando diferentes sabores; como dulce, agrio, salado, amargo y umami.
Corta trozos pequeños de frutas o verduras con diferentes sabores y haz que tus hijos los prueben uno por uno. Será incluso más divertido si les pides que cierren los ojos para que no puedan ver lo que están probando.
Después, pídeles que describan el sabor de cada uno e identifiquen cuál es.
Y si tus hijos necesitan una ayuda extra para describir esos sabores, vean juntos este divertido episodio de Playlearning™, “Baby Bot Know the Flavours”, ¡donde Baby Bot y Elliot descubren el mundo de los diferentes sabores!
4. Olfato: “Plastilina perfumada”
Haz plastilina perfumada con tus hijos usando aceites esenciales o especias, como canela o vainilla.
Anímalos a oler la plastilina y describir el olor. ¿Es dulce? ¿Picante? ¿Huele mal?
También pueden jugar a adivinar el aroma de cada plastilina simplemente por el color.
5. Tacto: “Collage de texturas”
Crea un collage de texturas con tus hijos usando diferentes materiales con diferentes texturas, como papel de lija, bolas de algodón y plástico de burbujas.
Anima a tus hijos a tocar cada material y describir cómo se sienten. Luego, pega los materiales en una hoja de papel para crear un collage con texturas. ¡Qué lindo!
Actividades para enseñar a los niños los cinco sentidos (edades 4-6+)
Estas actividades no solo son divertidas para los niños más mayores, de 4 a 6 años o más, sino que también les ayudan a desarrollar sus habilidades sensoriales, habilidades lingüísticas y desarrollo cognitivo.
1. Vista: “Búsqueda del tesoro sensorial”
Crea una lista de objetos para que tus hijos los encuentren a través de su apariencia.
Por ejemplo, pídeles que busquen algo rojo, redondo o brillante. También puedes llevar esta actividad al aire libre y pedirles que encuentren objetos según su forma o tamaño.
2. Oído: “Mapeo de sonido”
Vivan juntos una aventura auditiva creando su propio mapa de sonido.
Haz que dibujen un mapa de su entorno y marquen dónde escuchan diferentes sonidos, por ejemplo, sonidos de la naturaleza, el tráfico o personas hablando.
¡Esta actividad ayuda a los niños a desarrollar sus habilidades auditivas y su capacidad de concentración!
3. Sabor: “Prueba de sabor con los ojos vendados”
Véndales los ojos a tus hijos con una bufanda y pídeles que prueben diferentes alimentos o bebidas.
Pídeles que describan el sabor y la textura de cada artículo. La diversión será mayor si incluyes texturas inesperadas como uvas peladas, zanahorias ralladas, puré de papas, etc.
4. Olfato: “Juego de identificación de olores”
Reúne varios aromas diferentes, como vainilla, limón y lavanda. Véndales los ojos a tus hijos y pídeles que identifiquen cada olor olfateándolo.
También puedes convertir esta actividad en un juego de memoria pidiéndoles que identifiquen qué aroma falta después eliminar uno de ellos.
5. Tacto: “Paseo de texturas”
Lleva a tus hijos a un paseo por diferentes texturas, pidiéndoles que toquen y sientan distintas superficies. Algunos ejemplos pueden ser la corteza de un árbol, los suaves pétalos de una flor o la superficie áspera de una roca. También puedes animarles a que describan la textura de cada superficie.
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