La paternidad/paternidad es uno de lo retos más difíciles y gratificantes a los que podemos enfrentarnos. Desde las noches sin dormir hasta el sin fin de preocupaciones acerca de si lo estamos haciendo bien. El viaje está lleno de subidas y bajadas. Es fácil que uno mismo se sienta quemado o inseguro a veces. Pero recuerda, en este viaje no estás solo. Todos los padres experimentan este tipo de sensaciones y es normal buscar algo de inspiración o motivación para continuar hacia delante.

Cuando sientas que necesitas un empujón, aquí tienes algunos consejos para motivar a los padres que te ayudarán a continuar y enfrentar los diferentes retos que te propone la paternindad.

5 consejos para motivar a los padres en diferentes situaciones

1. Permítete parar

Es completamente normal sentirnos quemado en ocasiones por la paternidad. Es importante saber cuando estamos alcanzando nuestro límite. Si continuamente sobreponemos las necesidades de los demás a las nuestras, podemos acabar estresados y muy cansados.

Para superar esa quemazón tienes que darte el beneficio de saber parar y recargar las pilas

• Consejo: Programa un ratito para ti de manera semanal. Ya sea para dar un paseo, leer un libro o simplemente unos minutos para respirar profundamente. Estas pausas pueden marcar una gran diferencia. Recuerda, el autocuidado no es ser egoísta, es algo esencial. Cuando cuidas de ti mismo, estás más preparado para poder también cuidar a tu familia.
• Inspiración: Esto es como la regla de la mascarilla de oxígeno en los aviones, necesitas primero preocuparte por ti mismo antes de ayudar de una manera efectiva a los demás. Un/a padre/madre descansado y feliz estará más presente y feliz.

2. Céntrate en lo que puedes controlar

Preocuparte acerca de si estás realizando una buena labor como padre es normal. También es importante hacer que esa prepcuoación no se apodere de ti.

Centrarte en lo que puedes controlar y dejar ir lo demás puede reducir significativamente el estrés.

• Consejo: Practica la meditación y mantente presente en el momento. Cuando las preocupaciones empiezan a aparecer recuérdate a ti mismo qué es lo que está bajo tu control. Procura ser un padre que aprende y crece día a día, como su hijo.
• Inspiración: Puedes tener un diario donde escribas día a día que es lo que has hecho bien como padre o madre. Esta costumbre puede ayudarte a centrarte en lo que estás haciendo bien más que en lo que haces mal. De esta manera podrás incrementar la confianza y reducir el estrés.

3. Celebra las pequeñas victorias

La paternidad está llena de pequeñas victorias, pero muchas veces quedan escondidas debajo de los nuevos retos. Enfocarse en celebrar también estos logros puede traer más motivación en tu día a día.

• Consejo: Crea “El tarro de las victorias” donde tu familia y tú podáis dejar las notas que guarden esas pequeñas victorias del día. Puede ser cualquier cosa, desde una rabieta evitada con éxito hasta una nueva habilidad que tu peque haya dominado. Al final del día léanlas juntos y celébrenlo con una divertida actividad.
• Inspiración: Recuerda que la paternidad no va de grandes gestas sino de la acumulación de pequeños logros y momentos significativos. Saber ver estas victorias, sin importar lo pequeñas que sean, te ayudará a mantenerte positivo y a seguir hacia delante.

4. Confía en el proceso

Todos los niños atraviesan fases complicadas. Ya sean los terribles dos años o la rebeldía adolescente. Es fácil sentirse frustado o derrotado en esos momentos, pero confía en que esas fases son temporales y forman parte del desarrollo de tu hijo.

• Consejo: Sé paciente y coherente. Busca consejos de fuentes cercanas y fiables (libros u otros padres). Prueba difrentes estrategias hasta que encuentres la que mejor funciona. No tengas miedo de pedir ayuda cuando la necesites.
• Inspiración: Al igual que tu hijo crece y aprende, tú también lo haces. Cada fase complicada es una oportunidad para que ambos desarrolléis resiliencia, comprensión y establezcáis una conexión aún más profunda.

5. Recuerda el “por qué”

En los momentos de duda, es crucial reconectar con tu “por qué” (la razón por la que te embarcaste en el viaje de la paternidad). Esto puede aportarte la motivación necesaria para continuar.

• Consejo: Crea una lista de razones en la que expongas las imágenes y razones de los motivos por los cuáles te gusta ser padre. Puede ser la sonrisa de tu hijo, las ganas de verle crecer o el deseo de darle una vida mejor. Colócalo en un lugar visible para que te sirva de recordatorio del bonito propósito que hay detrás de tu duro trabajo.
• Inspiración: Reflexiona sobre lo lejos que has llegado como padre. Cada reto al que te has enfrentado y has podido superar te han convertido en el padre cariñoso y dedicado que eres a día de hoy. Celebra tu trayectoria y confía en que eres exactamente el padre/madre que tu hijo necesita.

Lo estás haciendo mejor de lo que crees

La crianza de los hijos es una de las tareas más difíciles y gratificantes de la vida. Es normal sentirse a veces abrumado, estresado o inseguro, pero es importante recordar que no estás solo. Si te cuidas, te mantienes presente, celebras las pequeñas victorias y confías en el proceso, encontrarás la motivación adecuada para seguir hacia delante. Respira hondo y se consciente de que cada paso es un esfuerzo hacia la crianza de niños felices y sanos. ¡Tú puedes!

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